1966 historia de un bombero
RELATOS
Empezar a escribir un relato sobre mi propia historia
Se me consideró apto para bombero, después de haber aprobado los requisitos y las pruebas físicas, médicas, psiquiátricas y prácticas profesionales de oficio, etc. El 11 de agosto de 1966, acudo al cuartel central de bomberos en la calle Provenza 178 para recoger parte del vestuario que me permitirá realizar las actividades propias para la formación de un aspirante a bombero de Barcelona.
Me parece recordar que eramos 52 aspirantes a bombero para completar una combocatoria de cien bomberos realizada en 1965 y que no se pudo completar por falta de aspirantes, el sueldo era bajo y se trabajaban siete dias seguidos de uno de fiesta, una semana de dia, de 7h a 14h una semana de tarde de 14h a 21h y una semana de noche de 21h a 7h el periodo de formación duró unos dos meses, y el horario maldito se mantuvo unos diez años más.
El sueldo de bombero era bajo, por lo que había que completarlo con actividades de pluriempleo en las horas libres. El pluriempleo de la mayoría de los compañeros operarios cualificados estaban relacionados con su propio oficio, electricistas, paletas, carpinteros, fontaneros, mecánicos, , ,
Yo tenia claro que no quería volver al torno, diez horas delante de una máquina y debajo de un fluorescente. Después de algunos intentos como vendedor domiciliario de diversos artículos, Me puse a trabajar a comisión en una empresa de material contra-incendios Nacional Biosca (solo cobrabas si vendías) y los descuentos que yo pudiera hacer al cliente para conseguir la venta se descontaban de mi comisión.
No, no era un buen vendedor, de puerta en puerta sin ninguna experiencia, ni preparación ni formación en ventas. Me dieron un catálogo con los modelos de extintores junto con el listado de precios y me hicieron hacer unas tarjetas (pagadas por mi) donde junto a mi nombre constaba Agente de Ventas y. . . vale ya puedes salir a vender.
Demasiado tímido, poco hablador, nada zalamero pero aún así a base de muchos pasos dados conseguía pequeñas ventas con lo que se completaba mi sueldo de bombero, aún así no me atrevía a dar la entrada para comprar un piso.
Cofrigo (Construcciones Frigotérmicas) era la fábrica donde trabajaba mi padre desde antes que yo naciera.
En 1967 esta empresa fue ampliada o asociada por una firma frigorífica norteamericana. La nueva dirección realizó modificaciones en la gestión modernizando la producción en tareas y procesos, a los que se tuvieron que adaptar todos los trabajadores
Mi padre me comunicó que la nueva Dirección pretendía sustituir todos extintores antiguos de la fábrica (extintores químicos hídricos, cónicos y de espuma) por otros más actuales y que a lo mejor podría ser una oportunidad para mi .
Mi padre me proporcionó una entrevista con el jefe de compras, con el que realicé una visita por todas las secciones de la fábrica anotando el tipo y tamaño de extintor que me parecía más adecuado para cada sección o sector, con un resultado total de 47 nuevos extintores a instalar, lo cual se aproximó a lo que ellos ya tenían previsto para renovar.
Tuve que ceder una parte importante de mi comisión para adaptarme a otros presupuestos que ya tenia la empresa, pero el resultado fue positivo ya que días después me comunicaron que habían seleccionado mi presupuesto siempre y cuando, se cumpliera con la condición de hacer una demostración a algunos empleados jefes de sección y encargados, sobre el funcionamiento y utilización de cada uno de los modelos que se iban a instalar.
Tenia una semana de tiempo para plantear y preparar una demostración del funcionamiento y uso de los extintores que había vendido, pero que nunca había disparado un extintor ni siquiera en los ocho meses que ya trabajaba como bombero.
Compre unas laminas blancas y otras de colores de 75 x 50 cm. donde dibujé, un corte en vertical de cada uno de los nuevos modelos de extintor que se habían instalado así como el corte de los extintores de espuma química que todavía quedaban en la empresa.
Para completar la explicación teórica en una de las laminas dibuje el triangulo del fuego sobre una banqueta de tres patas y una lámina por cada una de las clases de fuego, La clase A, fuegos formadores de brasas, la clase B, fuegos de líquidos o grasos que no producen brasas, la clase C, fuegos de gases inflamables en bombonas o conductos y la clase D fuegos de metales o especiales y una ultima lámina donde hacia mención del uso de extintores en presencia de tensión eléctrica.
Llegó el día de la práctica y en un patio exterior de la misma fábrica hice una demostración del funcionamiento de todos los extintores empleando los mismos materiales combustibles que se utilizaban en la empresa, disolventes, pinturas, aceites, fueron prendidos en una bandeja y seguidamente extinguidos eficazmente, también material de embalaje, paja y madera e incluso me atreví a abrir una botella de acetileno y prenderle fuego, para después apagarlo con un extintor de polvo, recomendando que en la misma instalaran válvulas anti-retroceso de llama.
La práctica salió bien, me hicieron preguntas, me felicitaron, me sentía satisfecho. El jefe de compras me comunicó que el gerente de la empresa quería hablar conmigo, por lo que antes de marcharme pasara por su despacho. Sin yo saberlo, el gerente americano había sido uno de los observadores y participantes en la práctica
Me felicitó y me dijo que creía conveniente que todo el personal de la empresa recibiera la misma información y participara en la misma práctica, me preguntó si estaba dispuesto a hacerlo y si así fuera que le presentara presupuesto.
El corazón medió un vuelco, como hago yo un presupuesto, como lo planteo, como lo justifico. Muchos interrogantes para alguien con una formación a nivel de estudios primarios.
Despues de darle muchas vueltas decidí plantear la propuesta en cuatro teórico-prácticas el primer año, en las que se emplearían 10 de los extintores instalados de diferentes tipos y se haría la revisión de todos los demás extintores colgados, haciendo informe escrito sobre su estado, control de peso del botellin de gas impulsor, desapelmazamiento de los de polvo, accesibilidad y fecha de timbrado. Después si lo creían conveniente se continuaría el mismo sistema pero solo una vez al año.
Oferta aceptada
En vista del éxito pasé informe a Nacional Biosca de los acuerdos a los que había llegado con Cofrigo, considerando que dicha propuesta se podría hacer a sus clientes importantes, ofrecerles la revisión, el mantenimiento, la formación del personal, asesoramiento, etc. ofreciéndome yo para ponerlo en marcha y reclutar a bomberos fuera de servicio para completar esta nueva actividad que no realizaba la competencia.
El gerente padre,Biosca, (persona ya muy mayor) me dijo que después de muchos años habían salido del sistema de mantenimientos, recargas anuales y revisiones, y que ahora era tiempo de ventas y había que dedicar todos los medios y personal a ventas.
Y yo que hago con Cofrigo, . . Pues continua con lo que hayas acordado con ellos pero en revisiones y formación desvinculándote de Nacional Biosca. . . y así lo hice entrando en un nuevo camino no explorado que me suponia investigar sobre los incendios que se producian en Barcelona, aprender sobre la profesión, las medidas de seguridad que se empleaban en las empresas de otros paises y los medios que hivan surgiendo para poder trasmitirlos a las empresas donde me honraban con su confianza.
Fruto de esta dedicación surgieron una serie de videos originales que tuvieron un relativo exito pero que me estimulaban en esforzarme para ofrecer el mejor servicio.